Latest Entries »

lunes, 3 de abril de 2017

MDS 2017

2 de Abril de 2017. Palacio de la Moneda. Concentración. Calentamiento.

Con todo lo transcurrido era un lujo estar en la línea de salida.

Crashh...

Durante el control de las chicas de Boston tuve una molestia en la espalda. Dolor intenso que dejo el entrenamiento a la mitad. A 15 días del MDS el panorama lucía sombrío.

Analgésicos, terapia casera, estiramientos. Nada evito una crisis dolorosa que motivo que me sacaran de emergencia en brazos de mi oficina.

Dr Salas a box 14...

Diclofenaco, keterolaco... Ninguno hace efecto. Tengo que esperar tres horas que llegue el especialista para pasarme algo mas fuerte por la vía.

Gracias a los opiáceos puedo salir caminado de la clínica, sin embargo no me los receta. 7 días de licencia y reposo absoluto.

Viernes 23, 23 horas

Tras altas y bajas, terapias caseras mediante llego al viernes con mucho dolor, al punto de buscar hora con algún doctor para atenderme el sábado.

Contrario al médico de urgencias. Este me hace una revisión exhaustiva y determina que no hay lesiones de importancia. Conclusión: Lumbalgia. Causa: Psicosomática.

¿Como está el estrés por casa?

Tratamientos nuevos y descanso. Sábado en la tarde ya estoy caminando con mas tranquilidad.

De a poco voy recuperando la movilidad y con ella la esperanza de participar de la fiesta.  Evaluando día a día.

Con esto cambia todo el panorama y junto al coach establezco varios escenarios:

Plan B: Salir tranquilito a terminar.
Plan C: Correr el circuito de 21K y probar un maratón a finales de abril.
Plan D: Correr los últimos 21K del circuito.

Día MDS

Recuperado, quizá a un 70%, llego al día del maratón con el plan B en la cabeza.

Calentamiento. Ejercicios Técnicos. Encajonar. Espera paciente. Partir.

En los primeros metros, al pasar por la carpa del club recibo una gran energía de parte de mis compañeros. Vamos!!!

Típico Chileno

Iba por Beucheff, y como es mi costumbre de a poco voy buscando la diagonal cuando de pronto escucho:

"Piisstaaaa"

Volteo y para mi sorpresa veo un tipo de mas de 1,90 con algo de sobrepeso alegando.

Al no ir a un ritmo alto me dio algo de risa y lo increpé: ¿está tan estrecha la vía que necesita pedir permiso?

"Yo voy recto y tu me estás cortando el paso"

En general se me cruzan los cables con frecuencia y atino a decirle;

"Que te pasa? Nunca has corrido en la calle?"

Insultos van y vienen. "Que weon pesado si esto es una fiesta". "Saco e' weas falta e' respeto".

Buscando darle corte al tema suelto un "Cállate la boca y ponte a correr"

Lo dejo ir y veo como hace mímicas de como lo obstaculicé y reclamando su derecho a una "pista libre" para correr, no sin antes esgrimir: "asi somos en Chile. Le das un golpe a un weon y te quedas como si nada".

Interesante ser confundido con chileno, y además por un mal gesto.

Primera Mitad

Decidí salir a correr sin reloj, sin celular, sin nada. Parte mi plan era buscar un ritmo cómodo alrededor de 5:50 y ver que tal me sentía. Así transcurría la primera mitad, esfuerzo moderado y muy fresco. Difrutando.

Alrededor del km 18 empiezan a aparece calambres y las ya conocidas molestias de metatarso. Empieza el suplicio.

Entramos ya en Vespucio y el cuerpo empieza a flaquear.

Kms de Pesadilla

Calambres, molestia en la espalda y un largo etc. Para el km 29 cuesta mucho seguir. Abandonar? Caminar?

Caminar era mas doloroso que ir al trote. Ya no hay piernas, ni cabeza. Pues corramos con las tripas.

Veo un reloj en el bandejón de Vespucio alrededor del km 30 que dice 11:06. Vaya, a pesar de todo no vamos tan mal.

Los 10 kilómetros finales debo haber caminado la mitad, pero decidido a terminar como fuera posible. Me adelanta German, me da un manotón en la espalada bastante doloroso y un Vamos RAFA!!

Ya en plaza Italia, me espera el Coach: "Disfruta" "Mucha energía para ti" 

Cojeando y sabiendo que la pega estaba hecha llega Carla y me dice: ¿Como estai? 

Carla me acompaña los metros finales y me empuja tal cual como hice con ella tres semanas atrás.

Allá se ve la wea... 

José, Felipe, Andrea, Luis. Rostros que alcanzo a ver y me instigan a dar el último esfuerzo.

Entro al embudo y el resto es historia.

Epilogus

Partir fue un lujo. Me siento afortunado de haber podido terminarlo.

De lejos la peor experiencia de mi vida. Mi segunda mejor marca.. pero eso no importa.

Dos semanas de la sala de urgencias a terminar el maratón, es probablemente lo mas difícil e irracional que haya hecho.

Queda mucho que asimilar. Prepararse mejor. El maratón no es el destino final es solo parte del camino.

Quiero revancha.