Ecomaratón 10,5K

Misión cumplida.

Tal como estaba en las cuentas finalicé con éxito el ecomaratón 10,5K escenificado en la avenida Sucre Figarella de Puerto Ordaz.

El tiempo registrado por mi: 1h:13min.

No fue mi mejor tiempo pero está dentro de mi promedio en la distancia de 10 kilómetros.

La hora de partida era a las 7:00 am por lo que a las 6:05 am ya estaba registrándome con los organizadores.

Calentamiento, estiramiento y un trote suave antes de empezar.

A la hora de la salida ya estaba listo. Y empecé a muy buen ritmo unos 7 min/km. lo cual me hacía presagiar que podía batir mi marca. Sin embargo, dos factores no lo hicieron posible. Los enumero a continuación:

1)Altas temperaturas, Alta Humedad y una elevada exposición del sol. Mis entrenamientos los realizo a las 5:30 de la mañana, definitivamente no estoy adaptado para correr en esas condiciones.

2)Problemas en la logística de la hidratación. Inaudito!!! Con esas condiciones los organizadores debieron preveer una mayor cantidad de agua. Si era muy dificil? Agua!!!. No encontré agua en ninguno de los 3 puntos de hidratación que ofrecieron los organizadores. A los primeros 15 minutos ya había sudado mucho y ya se había acabado el agua.

A pesar de esto hice una buena carrera, fui feliz los primeros 3,5 kms luego al ponerse más dificiles las subidas empecé a sentir el gasto para luego relajarme en la bajada y guardar energías para el final.

Faltando 2 kilómetros aceleré el paso, lo cual me permitió alcanzar y adelantar bastante gente que salió en el pelotón. Yo me mantuve simpre detrás del pelotón y fui adelantando rezagados. En los últimos 1500 metros conseguí gente caminado con el bofe y al lengua afuera.

Cabe destacar que tuve un momento de debilidad mental aumenté el paso y adelante un mini pelotón que había y me sentí bastante bien. No obstante, acto seguido un señor de avanzada edad me adelantó a un ritmo muy superior al mio. Esto me desconcentró. Fué el único corredor que me adelantó. Más adelante, y que me sirva de lección, el señor se detuvo y termino el trayecto caminando mientras yo seguía a mi ritmo.

Kilómetro final. Ya sentía las alarmas de la deshidratación y fatiga muscular. A pesar de esto arranqué con todas mis fuerzas, flexioné mis rodillas y lancé bien atrás mis codos.

Al estar cerca de la meta aumentó la adrenalina y los últimos 50 metros un sprint a lo Usaín bolt, jejejej. Aplausos de los presentes, entrega de la medalla y el tierno abrazo de mi esposa.

La experiencia? inolvidable. Vendrán nuevas carreras y nuevos retos que plantear.

Hasta entonces